Al cerdito Jamones le encantaba el agua, y por supuesto,
también la arena. Le gustaba bañarse en río. En ese agua tan limpia y tan
fresquita….
A veces el agua del río bajaba con mucha fuerza, y al
cerdito Jamones le daba mucho miedo, porque era pequeñito y le arrastraba muy
lejos.
Como su amiga Jimena sabía que le daba miedo, le quiso dar
una sorpresa:
¡ Hizo unas piscinas naturales !
¿Sabéis cómo?
Construyó unos muros de arena, recorriendo un camino de agua
hasta llegar a una gran piscina con toboganes, trampolines y puentes.
¡ Cómo disfrutaba Jamones en esas piscinas tan divertidas y
sin ningún peligro !
Mientras, Jimena se bañaba en el río observando lo bien que
se lo pasaba su amigo Jamones.
Jimena de la Vera Moreno
¡Qué fresquita está el agua!
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